Hoy, empecé el día quejándome por mis las carencias.
Salí de mi lugar de trabajo, no muy contenta. Al llegar a mi destino, enocontré a un viejo amigo. Que alegría verlo y que bien me hicieron sentir sus palabras. "Siempre pienso en ti, siempre te tengo presente". A mí???? Sí, a mí! El representa una etapa muy bonita en mi vida, él me hizo entender hoy que no importan el tiempo ni la distancia, lo que realmente vale es el aprecio que uno sienta por la persona, de manera que al encontrarnos, luego de varios anos, fue como si no hubieran pasado no dos meses.
Lo que se construye con buenos cimientos, no se derrumba así por así. Con la amistad sucede lo mismo.
Luego, vi a dos personas también especiales para mi. Ellas me reconocieron "activa, optimista y proactiva". "Por favor, contágiala de tu optimismo, de tu actitud", refieriéndose a una amiga en común, a quien apreciamos sobremanera. Entonces, le conté lo sucedido el viernes pasado, donde la actitud positiva fue la protagonista.
Más tarde, otra muestra de afecto:
Cuando me encontraba en la universidad, pasaban de las cinco de la tarde y de repente, estando sentada en en el suelo con la laptop encima, siento un beso tronado en las mejillas. Oh sorpresa! Otro amigo, una de las personas mas cariñosas y chulas que he conocido en este último año.
"Estás perdida..."sigues igual de linda, estás bien cuidada", jejjejeje. Es cierto, estamos perdidos. Sin embargo, el afecto, permanece ahí!!!
CONCLUSIÓN:
Dios me bendice con las personas que me aprecian! Entonces, hoy, concluyo que tengo lo que realmente necesito y que mis carencias materiales no deben desanimarme pues cuando me falta algo ahí es que DIOS se vota conmigo, bendiciéndome y haciéndome entender que EL sabe lo que necesito para sobrevivir y sobre todo, es muyyyy cierto eso de que no solo de pan vive el hombre, porque hoy pese a mis necesidades materiales puedo decir que estoy bien y tengo TODO pues tengo a DIOS!
P.D.
Tenia que escribir esto hoooooooy!!
lunes, 25 de octubre de 2010
martes, 12 de octubre de 2010
Raza humana: una mentira biológica, una realidad social.
A propósito del día de la RAZA.
Al escuchar la palabra raza ¿qué nos llega a la mente? Es común pensar en color de piel, nacionalidad, tipos de animales y qué decir del término “racismo” que lleva impregnado su connotación negativa.
¿Por qué el racismo es negativo? Se entiende que el racismo supone una discriminación de las personas fundamentada en las diferencias en el color de la piel, la textura del pelo, el tamaño, la nacionalidad, entre otras características, entendiendo que por tales razones son inferiores a otras.
Lo incorrecto del “racismo” es que no tiene razón de ser pues el término raza es erróneo cuando se refiere a la especie humana. Según el Diccionario de la Real Academia Española, entre las distintas acepciones que ofrece de la palabra, raza se refiere a “cada uno de los grupos en que se subdividen algunas especies biológicas y cuyos caracteres diferenciales se perpetúan por herencia.
Al decir “algunas especies biológicas” es evidente que involucra o por el contrario excluye a la humana. La raza es una condición que se determina por el genotipo, es decir el conjunto de genes que contiene un organismo heredado de sus progenitores. Debido a esto es que no se debe subdividir la especie humana ya que el genoma humano es el mismo. Los seres humanos presentan características físicas que los hace ser distintos, sin embargo, tales diferencias vienen dadas por el fenotipo y este es lo que permite percibir los rasgos físicos como el color de piel, el color y textura del pelo, el tamaño, entre otros rasgos visibles. Es decir, científicamente, está demostrado que genotípicamente los humanos somos iguales y que por rasgos físicos no se pueden subdividir en razas.
El uso desatinado de esta palabra obedece a una construcción social del término y así lo explica Laureano de la Cruz Miró, profesor de Antropología Social de la Pontificia Universidad católica Madre y Maestra.
Según expone el catedraatico, Lo peligroso del uso incorrecto de la palabra raza en lo referente a las personas es que ha provocado durante largos años luchas sociales, genocidios y prejuicios que hoy día prevalecen, perjudicando la dignidad humana y las relaciones entre sociedades y naciones.
La historia registra importantes hechos que se han producido por la manipulación social de la raza y que han exterminado a miles de personas, han promovido persecuciones y maltratos en distintos lugares del mundo y por supuesto nuestro país no es excepción
En Alemania, el nazismo, con su líder Adolf Hitler adopto la absurda creencia de que “la raza aria”, el grupo europeo de color de piel blanco, era superior a la “judía”, propagó falsos argumentos cimentados en las diferencias “raciales” y orquestó el genocidio que acabó con millones de judíos.
En Sudáfrica, en el siglo XX se produce el denominado Apartheid, el proceso realizado por los colonizadores ingleses y que segregó la población por las diferencias “raciales”. Aunque tal división no les costó sus vidas, significó una total diferencia en todos los aspectos de la vida social para una persona de color negra frente a una de color blanco.
En el escenario local, Trujillo matizó su dictadura con la crueldad de discriminar a los haitianos con sus ideas de un patriotismo escondido tras en el “racismo” y ordena la matanza de más de cinco mil haitianos en 1937, a esto se suma que contrario a lo ocurrido con su homologo Hitler, acoge a judíos en nuestro país con el fin de “mejorar la raza”, quienes se asentaron en distintos puntos del país, quedando una parte importante de estos en Sosúa, Puerto Plata.
Faltaría espacio y tiempo para citar otros tantos hechos y situaciones paridos por el “racismo”. Aunque de manera menos dañina, en la actualidad podemos encontrar manifestaciones de este tipo, constituyendo uno de los tantos flagelos de los que adolecen las sociedades por perpetuar y transmitir conceptos errados, recostados en el costado de la ignorancia y la ignorancia junto con la falta de educación es conveniente pues constituye la mejor arma para dominar.
Y si no parece así, recordemos qué se celebra cada doce de octubre. Se dice que cuando una mentira es repetida por muchos y reproducida por años, puede convertirse en una verdad, en este caso, una verdad social, construida culturalmente.
Al escuchar la palabra raza ¿qué nos llega a la mente? Es común pensar en color de piel, nacionalidad, tipos de animales y qué decir del término “racismo” que lleva impregnado su connotación negativa.
¿Por qué el racismo es negativo? Se entiende que el racismo supone una discriminación de las personas fundamentada en las diferencias en el color de la piel, la textura del pelo, el tamaño, la nacionalidad, entre otras características, entendiendo que por tales razones son inferiores a otras.
Lo incorrecto del “racismo” es que no tiene razón de ser pues el término raza es erróneo cuando se refiere a la especie humana. Según el Diccionario de la Real Academia Española, entre las distintas acepciones que ofrece de la palabra, raza se refiere a “cada uno de los grupos en que se subdividen algunas especies biológicas y cuyos caracteres diferenciales se perpetúan por herencia.
Al decir “algunas especies biológicas” es evidente que involucra o por el contrario excluye a la humana. La raza es una condición que se determina por el genotipo, es decir el conjunto de genes que contiene un organismo heredado de sus progenitores. Debido a esto es que no se debe subdividir la especie humana ya que el genoma humano es el mismo. Los seres humanos presentan características físicas que los hace ser distintos, sin embargo, tales diferencias vienen dadas por el fenotipo y este es lo que permite percibir los rasgos físicos como el color de piel, el color y textura del pelo, el tamaño, entre otros rasgos visibles. Es decir, científicamente, está demostrado que genotípicamente los humanos somos iguales y que por rasgos físicos no se pueden subdividir en razas.
El uso desatinado de esta palabra obedece a una construcción social del término y así lo explica Laureano de la Cruz Miró, profesor de Antropología Social de la Pontificia Universidad católica Madre y Maestra.
Según expone el catedraatico, Lo peligroso del uso incorrecto de la palabra raza en lo referente a las personas es que ha provocado durante largos años luchas sociales, genocidios y prejuicios que hoy día prevalecen, perjudicando la dignidad humana y las relaciones entre sociedades y naciones.
La historia registra importantes hechos que se han producido por la manipulación social de la raza y que han exterminado a miles de personas, han promovido persecuciones y maltratos en distintos lugares del mundo y por supuesto nuestro país no es excepción
En Alemania, el nazismo, con su líder Adolf Hitler adopto la absurda creencia de que “la raza aria”, el grupo europeo de color de piel blanco, era superior a la “judía”, propagó falsos argumentos cimentados en las diferencias “raciales” y orquestó el genocidio que acabó con millones de judíos.
En Sudáfrica, en el siglo XX se produce el denominado Apartheid, el proceso realizado por los colonizadores ingleses y que segregó la población por las diferencias “raciales”. Aunque tal división no les costó sus vidas, significó una total diferencia en todos los aspectos de la vida social para una persona de color negra frente a una de color blanco.
En el escenario local, Trujillo matizó su dictadura con la crueldad de discriminar a los haitianos con sus ideas de un patriotismo escondido tras en el “racismo” y ordena la matanza de más de cinco mil haitianos en 1937, a esto se suma que contrario a lo ocurrido con su homologo Hitler, acoge a judíos en nuestro país con el fin de “mejorar la raza”, quienes se asentaron en distintos puntos del país, quedando una parte importante de estos en Sosúa, Puerto Plata.
Faltaría espacio y tiempo para citar otros tantos hechos y situaciones paridos por el “racismo”. Aunque de manera menos dañina, en la actualidad podemos encontrar manifestaciones de este tipo, constituyendo uno de los tantos flagelos de los que adolecen las sociedades por perpetuar y transmitir conceptos errados, recostados en el costado de la ignorancia y la ignorancia junto con la falta de educación es conveniente pues constituye la mejor arma para dominar.
Y si no parece así, recordemos qué se celebra cada doce de octubre. Se dice que cuando una mentira es repetida por muchos y reproducida por años, puede convertirse en una verdad, en este caso, una verdad social, construida culturalmente.
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